Introducción
¿Por qué cultivan los agricultores, teniendo en cuenta las adversidades económicas que se suman a las numerosas frustraciones y dificultades normales de la agricultura? Y siempre la respuesta es: “Amor. Deben hacerlo por amor”. Los agricultores cultivan por amor a la agricultura. Les encanta observar y nutrir el crecimiento de las plantas. Les encanta vivir en presencia de animales. Les encanta trabajar al aire libre. Les encanta el clima, incluso cuando les hace sentir mal. Les gusta vivir donde trabajan y trabajar donde viven. Si la escala de su explotación es lo suficientemente pequeña, les gusta trabajar en compañía de sus hijos y con la ayuda de éstos. Les encanta la medida de independencia que la vida en la granja puede seguir proporcionando. Tengo la idea de que muchos agricultores se han tomado muchas molestias por el mero hecho de ser autónomos para vivir al menos una parte de su vida sin un jefe. Wendell Berry, Bringing it to the Table: Sobre la agricultura y la alimentación
La vida en la granja tiene muchas cosas que gustar, pero trabajar en una granja, ser propietario de una granja y formar parte de una familia agrícola no es fácil, ni siquiera en los mejores momentos. Es importante que cualquiera que esté en posición de apoyar a esta población reconozca que, para muchos, es difícil imaginar que se viva de otra manera. Reconocer las dificultades a las que se enfrentan los agricultores, respetando el compromiso que sienten, es un punto de partida para poder ofrecer información y recursos que puedan aliviar esas dificultades.
Numerosos agricultores hablan de su tierra y su trabajo como una forma de vida que sabían desde la infancia que sería fundamental para lo que son y cómo viven. Los agricultores, y a menudo sus familias, trabajan duro y se sienten orgullosos tanto de su éxito como de su persistencia. Es raro que un trabajo requiera una diversidad de habilidades y conocimientos como la de la agricultura. Piensa en la cantidad de cosas diferentes que se hacen en un día normal. El trabajo puede consistir en arreglar un tractor, atender el nacimiento de una vaca, presentar un nuevo plan de negocio al banco y calcular la cantidad de pienso que se necesita para la semana.
La amplia diversidad de habilidades y conocimientos necesarios es sólo uno de los retos que contribuyen a que la agricultura sea una ocupación de alto estrés. El clima, la economía, las lesiones, las relaciones con los empleados, las políticas gubernamentales y muchos otros factores se combinan para crear lo que puede parecer abrumador. La intención de esta guía es describir brevemente algunos de los problemas que contribuyen a los desafíos de la agricultura y proporcionar estrategias y recursos para ayudar a los agricultores a construir y mantener la resiliencia necesaria para tener éxito.
La resiliencia es la capacidad de recuperarse de los retos y seguir sintiéndose bien con la propia vida, por muy difíciles que sean los acontecimientos. Centrarse en la resiliencia es importante porque la agricultura incluye a menudo un trabajo estresante, exigente y peligroso. No siempre es posible eliminar, o incluso reducir, algunos de los factores de estrés: por ejemplo, los agricultores no pueden cambiar el clima. Fomentar la resiliencia es lo que ayuda a las personas a gestionar mejor estos retos y a minimizar el impacto que el estrés tiene en las relaciones, la salud y el bienestar de la explotación. Si no se aborda, el estrés puede provocar enfermedades crónicas, así como problemas familiares y económicos que, en última instancia, pueden perjudicar a la explotación. La buena noticia es que los agricultores pueden aprender habilidades para aumentar la resiliencia y reducir el estrés.
Para saber más sobre la resiliencia, consulte estos recursos gratuitos en línea de la Asociación Americana de Psicología: El camino hacia la resiliencia Construir su resiliencia
Esta guía de recursos proporciona información y recursos diseñados para apoyar a los agricultores, sus familias y empleados y ayudarles a prosperar, a pesar de experimentar las luchas que son comunes en la vida agrícola. Se ha desarrollado para que lo utilice cualquier persona que viva o trabaje en el mundo de la agricultura, e incluye información y estrategias sugeridas que son accesibles para personas que no son profesionales de la salud mental. Todo el mundo puede desempeñar un papel importante en esta labor.
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El imperativo agrario
El Dr. Michael Rosmann, agricultor y psicólogo que trabaja en el campo de la salud conductual agrícola, escribió:
“Los agricultores son proveedores con un profundo compromiso con la alimentación de sus comunidades y el cuidado de sus tierras. El imperativo agrario impulsa a los agricultores a aferrarse a sus tierras a toda costa. El imperativo agrario incita a los agricultores a trabajar increíblemente duro, a soportar dolores y dificultades inusuales y a asumir riesgos poco comunes.” (Rosmann, 2010)
Esta afirmación tiene eco en las personas que reconocen que la conexión de un agricultor con la tierra y el trabajo puede ser total y representar un compromiso más allá de lo que generalmente se espera de otras ocupaciones.
Factores de estrés y de riesgo en las explotaciones agrícolas
La agricultura está reconocida como una de las profesiones más peligrosas desde el punto de vista psicológico, lo que se pone de manifiesto en parte por una tasa de suicidio más alta que la mayoría de las ocupaciones (Peterson et al., 2020). Para reducir el estrés de los agricultores es importante comprender los factores de estrés y de riesgo más comunes que hacen que la agricultura sea peligrosa. ¿Cuáles son las tensiones y los factores de riesgo más comunes en las explotaciones agrícolas?
En primer lugar, el trabajo agrícola suele realizarse en solitario. Aunque muchos agricultores pueden estar contentos con este acuerdo, se ha demostrado que el aislamiento social pasa factura. Por ejemplo, un meta-análisis de múltiples estudios, realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Brigham Young, descubrió que la falta de conexión social aumenta los riesgos para la salud tanto como fumar 15 cigarrillos al día o tener un trastorno por consumo de alcohol. También descubrieron que la soledad y el aislamiento social son dos veces más perjudiciales para la salud física y mental que la obesidad (Holt-Lunstad et al., 2015). Esto sugiere que puede ser importante que los agricultores se tomen tiempo para mantener las conexiones sociales. Obviamente, las horas que requiere el trabajo en las granjas y las distancias físicas entre ellas pueden hacer que estos esfuerzos sean un reto.
En segundo lugar, el trabajo agrícola suele implicar largas horas de actividad físicamente agotadora. Aunque el ejercicio físico es protector de la salud, el agotamiento físico constante no lo es. El agotamiento puede llevar a las personas a ser más vulnerables a sus emociones. Una situación difícil o desafiante puede hacer que uno se sienta mucho más desanimado cuando está agotado que lo que se sentiría en la misma situación cuando uno está bien descansado y refrescado.
Los problemas económicos son otro factor de riesgo común entre los agricultores de todo tipo. El Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-ERS) informa de que desde 2013 los agricultores han experimentado un descenso del 50% en los ingresos agrícolas netos, una caída tan grave que, en 2018, la mediana de los ingresos agrícolas fue negativa en 1.553 dólares (USDA-ERS, 2021).
Conocer estos datos puede añadir una perspectiva considerable al estrés económico que experimenta cualquier agricultor individual. Relativiza los problemas de uno mismo al darse cuenta de que todo el mundo está luchando y que las luchas personales no son probablemente el resultado de un simple bajo rendimiento.
Otra situación que repercute negativamente en el bienestar de los agricultores es la falta de acceso fácil a la atención sanitaria (tanto física como conductual). Aunque la agricultura no es una actividad exclusivamente rural, la mayoría de las explotaciones se encuentran en zonas rurales donde los servicios están menos disponibles y son menos accesibles. Las clínicas pueden estar a cierta distancia de la granja. En las zonas rurales suele haber escasez de proveedores. El acceso a los especialistas puede ser inexistente, y esto puede ser especialmente cierto para los problemas de salud mental. A 30 de septiembre de 2020, la Administración de Recursos y Servicios Sanitarios (HRSA) había designado 3.363 áreas de escasez de profesionales de la salud mental en zonas rurales. Se calcula que harían falta 1.676 profesionales más en estas áreas para eliminar las designaciones (Bureau of Health Workforce Health Resources and Services Administration, 2021).
Incluso cuando está disponible, la atención puede ser de difícil acceso debido a problemas de transporte, falta de conexión a Internet para los servicios de telesalud, barreras lingüísticas y los desafíos de sacar tiempo de la granja. Además, la falta de servicios de salud mental contribuye probablemente a que el asesoramiento sea desconocido para muchos. Como la gente no está acostumbrada a oír hablar de ello, obtener ayuda profesional puede ser visto con recelo o como una prueba de estar “loco”. El estigma creado por este tipo de creencias constituye una barrera para buscar dicha atención.
Otra fuente de estrés para los agricultores son las múltiples incertidumbres a las que deben enfrentarse en el marco de una profesión tan dependiente de la naturaleza. Son numerosos los resultados imprevisibles que plantean las incertidumbres del cambio climático, los fenómenos meteorológicos, los insectos y el rendimiento de los cultivos. Cualquiera de estas incertidumbres puede tener graves consecuencias para la salud de la explotación y el estrés de los agricultores. Los múltiples efectos en cascada de la crisis climática mundial han exacerbado estas incertidumbres en los últimos años.
El legado de la granja familiar y el sentido de la historia traen consigo tanto un gran orgullo como el potencial de una gran vergüenza, otra fuente de estrés. Ya es bastante difícil para cualquiera enfrentarse a la posible pérdida de un empleo. Cuando esa pérdida representa también la pérdida de un legado familiar, puede suponer un enorme estrés para la persona afectada.
Por último, es importante reconocer que la agricultura es también una profesión físicamente peligrosa (National Institute for Occupational Safety and Health, 2020). Los agricultores trabajan frecuentemente con maquinaria pesada, trabajan entre grandes animales y se exponen a múltiples sustancias tóxicas en pesticidas y herbicidas, entre otros riesgos. Estos peligros pueden dar lugar a accidentes, lesiones y discapacidades, todo lo cual conlleva sus propias fuentes adicionales de estrés.
Breve descripción de la demografía agrícola en Estados Unidos Muchos de los factores de riesgo mencionados anteriormente están en juego para la mayoría de los agricultores. Sin embargo, hay grupos de agricultores que se enfrentan a factores de estrés adicionales. Los agricultores negros, indígenas y personas de color (BIPOC) son algunos de estos grupos. Algunos de estos factores de estrés adicionales se entienden mejor en el contexto histórico.
Según Farm Producers, un resumen del USDA que informa de los resultados del Censo de Agricultura de 2017, actualmente:
– El 95% de los productores estadounidenses son blancos
Para muchos, esta es la imagen que les viene a la mente cuando piensan en la agricultura. Sin embargo, es una imagen incompleta. Esta imagen actual ha sido cultivada a lo largo del tiempo por políticas y actitudes que crean barreras y desafíos para aquellos que no encajan en esta descripción.
¿Cómo ha cambiado esta imagen con el tiempo? A principios del siglo XX, la agricultura era la principal ocupación de la mayoría de los afroamericanos del Sur. En 1920, el 14% de las explotaciones agrícolas de Estados Unidos eran propiedad de negros (unas 925.000 explotaciones). Décadas de discriminación sistémica y el abuso de los vacíos legales despojaron a las familias negras de sus tierras de cultivo y obligaron a la mayoría a abandonar el sector. En 1975, sólo quedaban 45.000 explotaciones agrícolas propiedad de negros. En la actualidad, los afroamericanos componen menos del 2% de los agricultores del país y el 1% de los propietarios de tierras rurales (Douglas, 2017).
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Los agricultores indígenas, que en un momento dado eran los únicos agricultores de lo que hoy es América del Norte, también experimentaron pérdidas devastadoras de su capacidad para cultivar. Desde 1776, el gobierno de Estados Unidos ha arrebatado más de 1.500 millones de acres de tierra a los nativos americanos. Los nativos americanos fueron asignados a “reservas”. En la década de 1880, Estados Unidos promulgó una ley que hizo que los nativos americanos perdieran la propiedad y el control de dos tercios de las tierras de sus reservas. Las pérdidas ascendieron a 90 millones de acres, un área del tamaño de Montana. Los resultados fueron devastadores, ya que generaciones de nativos americanos fueron despojados de su potencial económico, cultural y humano. Este cambio masivo tuvo, como es lógico, un tremendo impacto en la agricultura (Indian Land Tenure Foundation, sin fecha).
Algunos grupos de indígenas han incluido la agricultura como una de las prácticas tradicionales que se esfuerzan por recuperar. La recuperación de la soberanía alimentaria se ha convertido en un movimiento mundial que es sólo una parte del esfuerzo por aumentar la resiliencia de las comunidades nativas.
Muchos otros agricultores no se ven reflejados en la descripción del hombre blanco de edad “media” que ofrece el Censo de 2017. Sin embargo, muchos grupos que se han enfrentado a la injusticia y la marginación que limitaban su éxito en la agricultura están empezando a ver recursos y apoyo diseñados específicamente para centrarse en lo que ellos mismos consideran valioso. Entre ellos se incluyen recursos para negros, BIPOC, mujeres, personas con discapacidad, agricultores socialmente desfavorecidos, veteranos y jóvenes agricultores.
Encontrará más información sobre la historia y la situación actual de los agricultores diversos en el Apéndice A: Más sobre la diversidad en la agricultura.
Impactos del estrés
El estrés puede afectar a la salud física, emocional y de comportamiento. Es importante ser consciente de los síntomas del estrés, ya que el estrés que experimenta un agricultor individual no siempre es evidente, sobre todo teniendo en cuenta el exterior estoico de muchos agricultores. Cualquier cambio significativo en la forma en que un agricultor experimenta las emociones, se comporta o se siente físicamente puede ser una pista de que el estrés puede estar afectándole negativamente.
Los síntomas del estrés son diferentes para cada persona, pero aquí hay algunos comunes. Puede encontrar más información en el Apéndice B: Más información sobre el estrés y sus efectos.
Físico Emocional Comportamiento
Dolores de cabeza
Impaciencia
Aumento del consumo de alcohol o drogas recreativas, o abuso de medicamentos recetados
Problemas estomacales
Frustración
Gritar más
Aumento de la presión arterial
Depresión
Falta de comunicación
Dientes apretados, mandíbula
Dificultad para controlar las emociones
Dañar físicamente a otros
Tensión muscular
Ansiedad
Dificultad para relajarse
Transpiración repentina
Ira
Problemas de sueño
Latidos rápidos del corazón
Dificultad para el cambio
Dolor de espalda
Gestionar y reducir el estrés: El camino hacia el bienestar
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Las secciones anteriores se centraron en la identificación de los factores de estrés comunes a los agricultores y en cómo reconocer sus efectos. Esta sección explora lo que se puede hacer con el estrés.
El papel de los proveedores de servicios agrícolas Los proveedores de servicios agrícolas, los compañeros agricultores y otras personas pueden hacer mucho para ayudar a los agricultores y a sus familias a gestionar su estrés y a mantenerse sanos y productivos. A veces, la gente piensa erróneamente que sólo los profesionales formados pueden abordar los problemas de bienestar, pero el activo más importante que cualquier persona puede ofrecer es una verdadera conexión de afecto y un deseo de ayudar.
(Stamoulos et al., 2016).
¿Qué hace que una conexión sea útil?
Apareciendo. Acudir significa hacer el esfuerzo de estar disponible cuando se le necesite y ser accesible de diversas maneras (llamadas, visitas, correo electrónico, etc.) para satisfacer las preferencias individuales.
La empatía. Es importante demostrar a los agricultores que usted aprecia la gravedad de su situación y que se preocupa por ellos.
La autenticidad. Es importante ser honesto con lo que se dice, y decir cosas acordes con lo que se siente. Es fácil darse cuenta cuando alguien dice que se preocupa pero realmente no lo hace.
Sin prejuicios. Aunque no estés de acuerdo con algunas cosas que dice o hace un agricultor, tu papel de apoyo es escuchar sin juzgar. Si juzgas los pensamientos o comportamientos de alguien, tenderá a cerrarse y dejar de hablar.
Escucha activa. La escucha activa fomenta la confianza y ayuda a las personas a sentirse atendidas y comprendidas. Estas habilidades no son difíciles de aprender, pero pueden requerir algo de práctica para que parezcan una forma natural de abordar una conversación. Una forma sencilla de definir el término es que la escucha activa es la escucha del significado. Puede obtener más información en la publicación Cómo hablar con los agricultores en situaciones de estrés, que figura en la sección de Recursos adicionales.
Otra cosa que ayuda a que la conexión sea útil es entender cómo funciona el cambio. A primera vista, puede parecer sencillo. Si los comportamientos de alguien le causan dolor y angustia, parece claro que debe cambiar esos comportamientos. Esta actitud se representa con precisión y con mucho humor en el sketch cómico de Bob Newhart “¡Basta!”.
Aunque se trata de una representación humorística de Bob Newhart que lo hace todo mal si realmente quiere ser útil a alguien que quiere hacer algunos cambios, es fácil imaginar lo frustrado e incomprendido que se sentía el cliente. Este ejemplo pone de manifiesto que el proceso de cambio es más importante de lo que parece. Hay múltiples pasos que las personas deben emprender, desde ese primer indicio de que puede ser necesario un cambio hasta el punto en que se comportan sistemáticamente de forma diferente. Al realizar pequeños cambios, los individuos pueden pasar por estos pasos tan rápidamente que pueden no ser conscientes de ellos. Los cambios grandes pueden llevar más tiempo, y el proceso puede ser más obvio.
Existen numerosos modelos de este proceso de cambio, y todos ellos describen las cosas de forma un poco diferente. Lo que tienen en común es el reconocimiento de que el cambio no es un acontecimiento mágico que sucede espontáneamente. La mayoría de los modelos no son complicados y no son difíciles de entender. Aprender sobre el cambio puede ayudarnos a tener expectativas realistas de las personas que luchan con comportamientos que son perjudiciales para ellos mismos y para los demás. Esta mejor comprensión puede ayudarnos a ser pacientes y empáticos mientras alguien pasa por el proceso.
Será beneficioso para el ayudante compartir algunos conocimientos o intereses con el agricultor. Esto no debe interpretarse como que para ser útil hay que saberlo todo sobre la agricultura. El agricultor que comparte sus preocupaciones quiere saber que su mundo es lo suficientemente importante como para que la persona con la que lo comparte invierta en aprender y entender más sobre él. Tomarse el tiempo necesario para dominar la terminología básica y conocer el origen de las mayores preocupaciones de los agricultores locales son buenos puntos de partida.
Es esencial tener un amplio conocimiento de los recursos y el apoyo. De este modo, incluso sin tener todas las respuestas, es posible identificar conexiones y otras fuentes de ayuda de forma rápida y precisa. Ofrecer algo concreto, como una referencia a alguien con experiencia en un área de necesidad, puede generar una oleada de esperanza que puede ser muy necesaria. Cuando esa información no está disponible, es esencial hacer el trabajo de obtenerla y volver para cerrar ese círculo. No se debe esperar que el agricultor haga la investigación y la exploración. En cambio, un enfoque más útil es presentarse bien equipado para compartir información sobre preocupaciones y situaciones comunes.
Algunas de las áreas de recursos más comunes con las que hay que familiarizarse son éstas:
Financiero
Legal (incluyendo la mediación agrícola)
Ayuda en caso de catástrofe
Discapacidad
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¿Qué pueden hacer los agricultores contra el estrés? Antes de centrarse en las estrategias, es importante darse cuenta de que eliminar todo el estrés no es el objetivo. Eso no es realista, y además no es una buena idea. Aunque a menudo hablamos del estrés como algo negativo, parte del estrés sirve para algo y es, de hecho, importante para el bienestar. Desempeña un papel importante para mantenernos seguros y funcionando bien. Incluso desempeña un papel en la supervivencia, al dar a nuestro cuerpo el impulso que necesita para poder luchar o huir del peligro.
¿El estrés es útil o perjudicial?
Eso suele depender de:
El objetivo es mantener el equilibrio del estrés. Los momentos de mayor estrés de lo habitual son inevitables. Pueden precipitarse por el mal tiempo, un animal enfermo o una pieza de equipo averiada. La cantidad y el calendario no suelen estar bajo el control del agricultor. Debido al impacto negativo que un exceso de estrés puede tener en la salud física y mental, en las relaciones y en los comportamientos, es importante equilibrar momentos como éste aumentando las actividades que controlan la respuesta al estrés.
Aumento de los factores de estrés + aumento de la gestión del estrés = menor impacto negativo
Afortunadamente, los agricultores pueden aprender muchas cosas en los ámbitos cognitivo, emocional y conductual que mitigarán sus respuestas al estrés. Aprender y practicar estas estrategias puede ayudar al agricultor a mantener la sensación de tener cierto control en los momentos difíciles y a aliviar el impacto negativo.
BUENAS NOTICIAS: Un equilibrio saludable está determinado menos por lo que ocurre en la vida que por los pensamientos, las acciones y los sentimientos.
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Los pensamientos, los comportamientos y los sentimientos son factores clave para controlar el estrés. Vamos a explorar cada uno de ellos con más detalle.
Cognitivo (Pensamiento)
Los agricultores no tienen mucho que decir sobre la cantidad de eventos potencialmente estresantes que ocurren en sus vidas. Tienen poco control sobre si los cultivos experimentan una temporada de lluvias insuficientes o si los precios de la leche caen repentinamente. Sin embargo, la forma en que los agricultores piensan sobre estos acontecimientos puede tener un gran impacto en cómo se sienten. Si un agricultor tiene un pensamiento catastrófico y, por ejemplo, se dice a sí mismo que su vida está acabada, experimentará mucho más estrés. Por otro lado, los agricultores pueden aprender a recordar que no tienen ningún control sobre esos acontecimientos, darse cuenta de que esos acontecimientos afectan a la mayoría de los agricultores y decirse a sí mismos que lo único que pueden hacer es hacerlo lo mejor posible. De este modo, pueden sentirse bien sabiendo que, pase lo que pase, entenderán que han hecho todo lo posible, y experimentarán una mayor sensación de poder interno y sentirán menos estrés (Beck, 1976).
Cuando las personas se involucran en pensamientos que exacerban su estrés, su pensamiento suele estrecharse e, irónicamente, ven menos opciones para sí mismas. Esto puede ser un lugar aterrador porque cuando los agricultores pueden estar sintiéndose de lo peor y necesitan ser capaces de ver que tienen opciones, pueden no ser capaces de hacerlo. Por eso puede ser importante que los agricultores aprendan y practiquen formas de pensar que les permitan mantener una perspectiva más abierta. Es parte de la construcción de la resiliencia.
Los psicólogos han estudiado los patrones de pensamiento y han descubierto que hay patrones comunes que a menudo nos atrapan a todos y que pueden conducir a un estado mental bajo, en el que las cosas pueden parecer desesperadas. Estos patrones se denominan a veces pensamiento distorsionado. Los patrones se llaman distorsionados porque nuestro pensamiento en esos momentos suele distorsionar la realidad, haciendo que los acontecimientos que nos rodean parezcan mucho peores de lo que realmente son. Es útil conocer los patrones de pensamiento distorsionado frecuentes para poder identificarlos fácilmente y corregir dicho pensamiento para evitar las trampas de la desesperanza y el aumento de la ansiedad (Burns, 1989). En el Apéndice C: Más información sobre la forma de pensar de las personas, encontrará más información sobre los patrones de pensamiento distorsionados más comunes.
Comportamientos
Las acciones y comportamientos de las personas también influyen en la respuesta al estrés. De hecho, algunos comportamientos pueden conducir a una espiral descendente. Por ejemplo, la ansiedad suele aliviarse conectando con otros. Sin embargo, para muchos la sensación de ansiedad les lleva a querer aislarse. El aislamiento puede llevar a sentirse peor. Si, en cambio, la ansiedad se afronta con una estrategia positiva de respuesta al estrés, como la conexión con otras personas para el apoyo mutuo, las personas suelen sentirse mejor. Desde este lugar mejor, es más fácil seguir tomando decisiones positivas, y la gente se mueve en una trayectoria más ascendente, en espiral, por así decirlo. Hay muchas acciones que pueden tener este efecto. Ayudar a los demás es especialmente eficaz. De hecho, los científicos han comprobado que ayudar a los demás provoca una reacción química positiva en nuestro cerebro. Un estudio en el que se hizo un seguimiento de 846 personas durante cinco años descubrió que, aunque el estrés se relacionaba en general con una mayor probabilidad de morir, no ocurría lo mismo entre quienes ayudaban a los demás. Puede parecer contradictorio que las personas con problemas ayuden a los demás, pero esa puede ser justo la receta para sentirse mejor (Poulin et al., 2013).
Hay pruebas sólidas de que otras actividades pueden desencadenar estas espirales ascendentes de comportamiento y estado de ánimo. Por lo general, las personas tardan algún tiempo en aprender y practicar cómo sentirse mejor durante los momentos de estrés, pero todo el mundo puede aumentar su capacidad de resistencia al estrés. Puede encontrar más información en la sección de Estrategias.
Emociones
Los agricultores han sido históricamente conocidos como un grupo estoico. Su mantra es la autosuficiencia y la resistencia a las dificultades sin mostrar sentimientos ni quejarse. Alguien sugirió una vez que ignorar los sentimientos es muy parecido a decir: “No tiene sentido tener sed cuando no hay agua alrededor para beber”. El cuerpo humano no funciona así. Las emociones son naturales y tratar de enterrarlas puede contribuir a muchas dolencias físicas. Es importante apoyar a los agricultores para que expresen sus sentimientos y asegurarles que los sentimientos están bien. De este modo, las personas pueden aprender a no sentirse tan abrumadas por los sentimientos que experimentan. Lo ideal es que las personas aprendan a notar u observar sus sentimientos y a no dejarse absorber por ellos. Un sentimiento puede surgir, ser notado sin juzgarlo y luego ser liberado. Esta liberación es lo que ocurre cuando alguien llora cuando está molesto o ríe de felicidad. Es una forma natural de liberar emociones, puede sentirse bien y es una defensa importante contra los impactos negativos del estrés.
Si las personas prestan atención a sus sentimientos, sus emociones pueden proporcionarles información útil sobre lo que funciona, o no, en sus vidas. Por ejemplo, puede ser útil que las personas se den cuenta de cuándo se sienten felices e intenten repetir la experiencia que les produjo esa felicidad. Del mismo modo, cuando las personas se dan cuenta de cuándo se sienten molestas, eso puede llevarles a ver algunos patrones sobre partes de sus vidas que podrían necesitar algún cambio. Por otro lado, alejar estas emociones elimina la posibilidad de utilizar esos descubrimientos para mejorar las cosas.
Prestar atención y expresar emociones puede resultar aterrador para quienes están acostumbrados a ignorarlas. Muchas personas crecieron en familias en las que no era aceptable mostrar sentimientos, o al menos algunos sentimientos, y romper esa regla puede aumentar el miedo. Se vuelve menos aterrador a medida que la gente se acostumbra. A algunas personas les resulta útil trabajar con un consejero si la idea les parece demasiado incómoda o aterradora.
En el otro extremo del espectro del estoicismo, algunos pueden encontrar que, en lugar de ser empujados hacia abajo, las emociones parecen estar constantemente burbujeando con poco aviso. Algunas personas pueden ser más expresivas emocionalmente, por temperamento. Las experiencias de la infancia también pueden influir. Curiosamente, a veces las personas que han evitado sus sentimientos durante mucho tiempo pueden verse tan abrumadas por las emociones que ya no pueden mantenerlas en secreto. En lugar de que la persona se dé cuenta de sus emociones y luego las libere, los sentimientos han explotado antes de que la persona se dé cuenta de lo que está sucediendo. Da miedo sentir que las emociones han tomado el control.
Tanto reprimir los sentimientos como sentirse abrumado por ellos son extremos. El equilibrio es el objetivo. Obtenga más información en la sección de Espiritualidad.
La regulación emocional es un término que se utiliza para describir el aumento o la disminución de las emociones, por grados, según la situación que se presente. La regulación emocional consiste en aprender a responder en lugar de reaccionar. Un agricultor puede tender a reaccionar ante un sentimiento fuerte empujándolo hacia abajo antes de reconocer lo que es o simplemente dejándolo volar sin tener en cuenta las consecuencias. Cuando alguien responde racionalmente, está involucrando a su mente consciente para decidir la mejor manera de manejar la emoción en ese momento.
Reconocer que alguien puede detenerse y decidir cómo va a responder a una situación puede parecer poco realista, especialmente para alguien que ha desarrollado fuertes hábitos a lo largo de los años. Sin embargo, las personas pueden aprender a reconocer las emociones cuando empiezan a surgir y a evitar las respuestas impulsivas. Se puede desarrollar la autoconciencia. Encontrará más información en línea en el artículo “5 técnicas de afrontamiento centradas en las emociones para aliviar el estrés”, que aparece en la sección de Recursos adicionales.
La forma de pensar y de comportarse marca la diferencia en lo que se siente.
Para más información sobre las respuestas al estrés centradas en las emociones, consulte el Apéndice D: Más sobre las emociones como estrategia de afrontamiento.
Estrategias y herramientas
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Hay muchas formas de minimizar el impacto del estrés en la vida de las personas. La búsqueda de estrategias puede resultar abrumadora. La investigación científica ha aportado pruebas sobre la eficacia de algunas estrategias y ha reforzado la comprensión de por qué estas estrategias tienen el impacto que tienen. Comenzar la exploración centrándose en estrategias basadas en la investigación puede hacer que la búsqueda sea mucho más manejable. A continuación se describen brevemente algunos de los enfoques más comunes y se puede encontrar más información en la publicación de la Extensión de la Universidad del Estado de Michigan Managing Stress for Farmers and Farm Families.
Mindfulness Al aprender a centrar la conciencia en nuestro cuerpo físico y en el entorno, o a notar nuestro pensamiento en el momento, el mindfulness permite a las personas estar más centradas y más tranquilas (más reguladas emocionalmente). En el proceso, las personas aprenden a observar sus pensamientos en lugar de “ser” sus pensamientos. Las personas pueden entonces notar un pensamiento ansioso como un pensamiento ansioso en lugar de tomar ese pensamiento como “la única verdad” (Hofmann et al., 2010). Las investigaciones demuestran que el mindfulness puede reducir la ansiedad.
Con la práctica de la atención plena, los agricultores pueden aprender a responder al estrés centrando su conciencia en lo que ocurre en el momento presente, en lugar de preocuparse por el futuro. Como cualquier otra habilidad, el desarrollo de la atención plena requiere práctica. La buena noticia es que, en cualquier momento, las personas pueden elegir practicar la atención plena.
Espiritualidad Los psicólogos saben lo que mucha gente siempre ha creído que es cierto: la espiritualidad puede añadir positividad a la vida y reducir el estrés. Esto suele ser evidente en alguien cuya espiritualidad parece sostenerlo cuando su vida se vuelve difícil. ¿Qué es la espiritualidad? La espiritualidad puede significar cosas diferentes para cada persona, pero, por lo general, es una práctica que ayuda a las personas a mantener su vida general en perspectiva en medio del caos. Tiene mucho que ver con la forma en que alguien da sentido al mundo, a su vida y a su propósito en el planeta. Para algunos, la espiritualidad se basa en una creencia religiosa; para otros, puede tener más que ver con la naturaleza o con formar parte de una comunidad. A veces implica la creencia en algo más grande que uno mismo, como un ser superior o el universo.
Una de las razones por las que la espiritualidad ayuda es que hace más fácil dejar de preocuparse por cosas que no están bajo nuestro control. A veces, parece que casi todo encaja en esa categoría. Obviamente, como hemos dicho anteriormente, los agricultores no pueden controlar el clima ni los precios de las materias primas. Puede ser más fácil dejarse llevar hasta cierto punto cuando uno tiene la creencia de que, en general, la vida tiene sentido. Vivir tiene un propósito y el universo gira como se supone que debe hacerlo. Creer esto puede ayudar a la gente a tener fe en que las cosas irán bien.
Si te dejas llevar un poco, tendrás un poco de paz. Si sueltas mucho, tendrás mucha paz.A Still Forest Pool
Para más reflexiones sobre la espiritualidad, consulte el Apéndice E: Más sobre el papel de la espiritualidad.
Otros enfoques útiles a tener en cuenta Foto: investeap.org
A lo largo de muchos años se han aprendido y practicado innumerables formas de mejorar la forma en que uno se siente y funciona en el mundo. La siguiente lista es una pequeña muestra de algunas que han sido bien investigadas y de las que la gente puede haber oído hablar ya. Este tipo de prácticas suelen considerarse “new-age” o quizás como algo que sólo utilizarían los monjes religiosos. Sin embargo, se han convertido en la corriente principal en el mundo occidental. Sugerirlas como opciones a tener en cuenta entre las estrategias que pueden resultar más familiares y reconocer la ciencia que las sustenta puede hacerlas más accesibles. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un resumen de datos sobre el uso de la meditación, el yoga y los quiroprácticos que proporciona información sobre el aumento del uso y lo desglosa para considerar las diferencias de edad, género, raza y origen hispano (National Center for Health Statistics, 2018).
– La meditación es una práctica que existe desde hace mucho tiempo y que se ha estudiado ampliamente. La atención plena es sólo un enfoque de la meditación. Dado que hay muchos tipos diferentes de meditación, publicar resultados claros y coherentes es complicado. La conclusión es que existe un importante conjunto de investigaciones que respaldan esta práctica como una herramienta eficaz para el bienestar físico y mental general, y que se ha adoptado ampliamente. De hecho, se calcula que hasta 5 millones de personas en todo el mundo meditan.
– El yoga es otra práctica antigua que ha evolucionado en muchas direcciones diferentes a lo largo de los años. El yoga se utiliza como práctica espiritual y como forma de ejercicio, y algunas de las adaptaciones enfatizan un aspecto más que el otro. Se ha demostrado que el yoga mejora la flexibilidad y la fuerza de forma que puede ayudar a prevenir lesiones y a que el cuerpo resista un trabajo físico intenso. De hecho, las rutinas de yoga desarrolladas específicamente para ayudar a desarrollar la resistencia a los problemas físicos más comunes de los agricultores se están convirtiendo en algo bastante común, y muchas son fáciles de hacer en la granja durante la jornada laboral. Un rápido recorrido por YouTube hace que aparezcan inmediatamente al menos 20 de ellos. Aquí hay un par que pueden ser útiles:
Yoga para recolectores de fruta y agricultores
Yoga para agricultores y ganaderos
Además de mantener el cuerpo en forma para el trabajo que se va a realizar, hay claros indicios de que el yoga ayuda a muchas personas a controlar su estrés y a mantener una clara concentración. Al igual que la meditación, existen numerosos enfoques que se pueden explorar, y es probable que las personas encuentren algo que les funcione bien.
– Desde la antigüedad, las artes marciales se han empleado para todo, desde el combate y la defensa personal hasta la disciplina y el autoconocimiento, pasando por la preparación física. Al igual que la meditación y el yoga, estas prácticas tienen un impacto en el cuerpo, la mente y el espíritu, y hay muchos tipos distintos de práctica que han sido bien investigados. Es interesante observar que los agricultores y los aperos de labranza desempeñaron un papel en la historia temprana de las artes marciales. Puede ser especialmente útil visitar la sección de Recursos Adicionales para saber más sobre dos programas de artes marciales con conexiones con la agricultura: Naturaleza y Artes Marciales y Kung Food: Mezclando las artes marciales con la agricultura urbana.
– La respiración como estrategia de gestión del estrés puede parecer una tontería. Al fin y al cabo, respirar es una de las pocas cosas que los humanos nacen con la capacidad de hacer de inmediato. Sin embargo, para muchas personas -especialmente las que están sometidas a estrés- la forma de respirar puede convertirse en un problema que puede tener un impacto significativo. Para más información, consulte el artículo “Cómo respirar correctamente” en la sección de recursos adicionales. El trabajo de la respiración se suele enseñar junto con el yoga y la meditación y es, en esencia, una respiración intencionada. Para la mayoría de la gente, el trabajo de respiración es fácil de aprender, siempre es accesible y, además, es gratuito.
– La música y el arte pueden utilizarse de muchas maneras para ayudar a combatir el estrés y los problemas emocionales. Ambos se utilizan a veces como parte central de la práctica terapéutica con alguien que ha sido formado y certificado en estas áreas. Tanto la música como el arte, por supuesto, siempre pueden añadir alegría y relajación a la vida sin necesidad de acudir a un terapeuta. Hay una cantidad considerable de información disponible sobre cómo la música y el arte tienen un impacto positivo.
Una revisión de la investigación llevó a un autor a compartir las siguientes conclusiones:
El arte y la música pueden reducir la ansiedad y la depresión.
Hay muchas formas de practicar desde casa.
Incluso unos pocos minutos pueden mejorar tu estado de ánimo y tu bienestar.
Trabajar en un proyecto con los seres queridos puede unirlos más.
Cuando la prevención y el mantenimiento no son suficientes
Todas estas estrategias son estupendas para prevenir el exceso de estrés y ayudar a las personas a mantener el equilibrio cuando las cosas se ponen difíciles. Sin embargo, a veces los tiempos difíciles superan las estrategias habituales de afrontamiento y las personas se desvían de su rumbo de forma preocupante. Otros pueden tener dificultades debido a diferencias genéticas o a experiencias de la primera infancia que afectan a su capacidad para practicar y experimentar la resiliencia con facilidad. FRSAN- NE ha elaborado un segundo volumen de esta guía para abordar específicamente estas cuestiones.
En Estrés agrícola y bienestar emocional, Parte II , encontrará información y recursos relacionados con los siguientes temas:
El asesoramiento como estrategia, incluyendo cómo elegir un asesor e información sobre seguros
Ansiedad y depresión
Alcohol y otras drogas, incluida la crisis de los opioides
Retos familiares y relacionales
Suicidio, incluidas las estrategias de prevención para todos
Duelo y pérdida, incluyendo la pérdida de una granja
Ira
Medicamentos
Apoyo de los compañeros
Conclusión
La información y las estrategias de esta guía son peldaños hacia la resiliencia, que es un factor clave de éxito en el bienestar general y en la agricultura. Compartir estas herramientas con los agricultores, las familias de los agricultores y los trabajadores agrícolas puede prepararlos para prosperar a pesar de los desafíos inherentes a su trabajo. Es esencial reconocer que la resiliencia se construye, de hecho, a través de la práctica y no es un rasgo de carácter o de personalidad.
Reconocer y aprender a reconocer los factores de estrés que son comunes en el mundo de la agricultura crea una oportunidad para establecer conexiones y estar en buena posición para compartir ideas y herramientas concretas que se adapten bien a la persona y a la situación. Hay que respetar el compromiso y la persistencia que pueden hacer que a algunas personas les cueste admitir que tienen problemas o que necesitan hacer cambios. Es importante recordar que muchas de estas herramientas serán nuevas para los agricultores con los que hable, que pueden o no estar preparados para aceptarlas. Hay que tener en cuenta que las personas cambian de comportamiento en pequeños pasos, desde la contemplación hasta las pequeñas acciones; por ello, es importante entender cuál es la mejor manera de apoyar a los agricultores para que avancen gradualmente hacia sus objetivos.
Referencias
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Burns, David D. 1989. Patrones de trastornos cognitivos. El manual del bienestar. William Morrow & Co. Nueva York, Nueva York.
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Peterson, C., A. Sussell, J. Li, P. Schumacher, K. Yeoman y D. Stone. 2020. Tasas de suicidio por industria y ocupación – Sistema Nacional de Notificación de Muertes Violentas, 32 Estados, 2016 . Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades. El 24 de enero.
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Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA-ERS). 2021. En febrero.
Departamento de Agricultura de los Estados Unidos – Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (USDA-NASS). 2019. Productores agrícolas. ACH 17-2.
Más recursos
5 técnicas de afrontamiento centradas en las emociones para aliviar el estrés . 2020. Por Elizabeth Scott. Verywell Mind.
Construyendo tu resiliencia. 2012. Por la Asociación Americana de Psicología.
Conclusiones del Grupo de Trabajo sobre Relaciones Terapéuticas Basadas en la Evidencia . Por el doctor John C. Norcross La Sociedad de Psicoterapia.
Encuentre un terapeuta . Psychology Today.
Cómo respirar correctamente . Sin fecha. Por Patrik Edblad.
Cómo hablar con los agricultores en situaciones de estrés . 2019. Por Paola Bacigalupo Sanguesa y David Thompson. Extensión de la Universidad Estatal de Michigan.
Soberanía alimentaria indígena . Sin fecha. Por la Red de Sistemas Alimentarios Indígenas.
Un mapa interactivo muestra cómo Estados Unidos arrebató más de 1.500 millones de hectáreas a los nativos americanos. 2014. Por Rebecca Onion y Claudio Saunt. Pizarra. El 17 de junio.
Kung Food: Mezclando las artes marciales con la agricultura urbana. 2013. Por Steve Annear. Diario de Boston. El 8 de mayo.
Gestión del estrés para agricultores y familias de agricultores . 2019. Por la Extensión de la Universidad del Estado de Michigan.
Mindfulness y bienestar. 2017. Por Hooria Jazaieri y Shauna Shapiro. En: The Happy Mind: Cognitive Contributions to Well-being. Michael Robinson y Michael Eid, (eds.). Springer. Nueva York, Nueva York.
La naturaleza y las artes marciales . 2011. Por Kyle Albers.
Resumen de la investigación sobre la percepción de los psicólogos de la importancia de los factores comunes en la psicoterapia para el éxito del tratamiento . 2021. Por la Asociación Americana de Psicología.
El camino hacia la resiliencia . 2013. Asociación Americana de Psicología.
Comprender la crisis económica a la que se enfrentan las explotaciones familiares . 2020. Por Farm Aid.
Yoga para agricultores y ganaderos
Yoga para recolectores de fruta y agricultores
Apéndice A. Más información sobre la diversidad en la agricultura
Además de las pérdidas sufridas por los negros y los indígenas durante el siglo XX, hubo muchos otros cambios en la demografía de los agricultores. El género y la edad de los productores fueron otras dos áreas de cambio rápido. De hecho, incluso la definición de “productor agrícola” se modificó para englobar a cualquier persona con un papel decisorio en una granja. Para más información, Farm Producers ofrece una visión general de los datos informativos del Censo de Agricultura de 2017, y AgrAbility Resources ofrece una amplia gama de recursos para poblaciones o características específicas.
Mujeres agricultoras
El número de agricultoras ha fluctuado a lo largo del tiempo. El número de mujeres agricultoras aumentó considerablemente cuando los hombres abandonaron sus explotaciones durante la Segunda Guerra Mundial, ya sea para entrar en las fuerzas armadas o para tener trabajos mejor pagados mientras la industria estaba en auge.
La Oficina de Economía Agrícola informó que más de dos millones de hombres abandonaron los trabajos agrícolas entre abril de 1940 y julio de 1942. Cuando la guerra terminó, esa cifra había subido a seis millones, mientras que la producción de alimentos de Estados Unidos había crecido un 32% respecto a los niveles de antes de la guerra, según el USDA (Prater, 2018).
Tras el descenso de su número después de la guerra, las agricultoras están experimentando de nuevo un aumento y se están haciendo esfuerzos para representar y satisfacer mejor las necesidades de las agricultoras. Explore el Proyecto de la Mujer Agricultora y “Una historia del ‘trabajo de la mujer'” para saber más.
Agricultores jóvenes y principiantes
Se están realizando esfuerzos concentrados para animar a los agricultores más jóvenes a considerar la agricultura como una ocupación viable. Los datos del Censo de Agricultura de 2017 nos proporcionan la edad media de los agricultores, pero es importante tener en cuenta que alrededor del 27% de los agricultores están categorizados como productores nuevos y principiantes, con 10 años o menos de experiencia en la agricultura (Abbott, 2019). Las primeras investigaciones sobre el tema sugieren que los jóvenes agricultores pueden tener un mayor riesgo de sufrir trastornos mentales en comparación con los agricultores más experimentados, debido a algunos factores de estrés adicionales a los que pueden enfrentarse (Ahearn, 2011). Entre los agricultores, los jóvenes son los que más sufren las dificultades económicas. Llevan una alta carga de depresión y ansiedad por las finanzas y las presiones de tiempo (Rosino, 2016).
Puede encontrar información específica para los nuevos agricultores en USDA New Farmers. Asimismo, la National Young Farmers Coalition es una organización de defensa de los derechos humanos cuya misión es representar, movilizar y comprometer a los jóvenes agricultores para garantizar su éxito.
Personas con discapacidad
Una investigación reciente del ERS estimó que un promedio de alrededor del 19% de los agricultores estadounidenses (395.000 personas) y el 9% de los trabajadores agrícolas estadounidenses (134.000 personas) tuvieron una discapacidad en algún momento entre 2008 y 2016 (Miller, 2019). A medida que las comunidades agrícolas han realizado adaptaciones y ajustes para ayudar a los discapacitados en el peligroso trabajo de la agricultura, las personas con discapacidades preexistentes también experimentan un mayor acceso y pueden cultivar. AgrAbility ofrece muchos recursos adicionales para los interesados en saber más.
Veteranos
Otra tendencia que merece la pena destacar es el aumento de veteranos estadounidenses que se dedican a la agricultura. Al igual que otros grupos, los veteranos aportan sus propios puntos fuertes y desafíos al sector. Cada vez son más los programas que se crean para ayudar a los veteranos a realizar esta transición, y las descripciones de los programas suelen destacar la perseverancia y el ingenio que muchos veteranos traen consigo de su experiencia anterior.
Una parte importante de los veteranos necesita servicios de salud mental. Según el Informe Nacional de Datos de Suicidio del VA 2005-2016, la tasa de suicidio ajustada por edad y género entre los veteranos fue de 26,1 por cada 100.000, en comparación con 17,4 entre los no veteranos (Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos, 2018). Si se combina esta información con las elevadas tasas de suicidio entre los agricultores, queda claro por qué los recursos desarrollados para satisfacer las necesidades de los agricultores veteranos deben abordar las necesidades de salud mental. Véase también el Apéndice I: Más sobre la prevención del suicidio. Existen recursos adicionales para esta población en Veterans to Farmers, USDA New Farmers, Farmer Veteran Coalition y AgrAbility.
Agricultores socialmente desfavorecidos
Según la definición del USDA, muchas de las diversas subpoblaciones de agricultores descritas anteriormente se definen como socialmente desfavorecidas.
La Ley Consolidada de Desarrollo Agrícola y Rural (Ley Pública 87-128; 75 Stat. 294) define a un grupo socialmente desfavorecido como aquel cuyos miembros han sido objeto de prejuicios raciales, étnicos o de género debido a su identidad como miembros de un grupo sin tener en cuenta sus características individuales.
El Servicio de Investigación Económica del USDA aborda cómo las mujeres y otros agricultores encajan en la definición de agricultores socialmente desfavorecidos (USDA-ERS, 2021). Como grupo, los agricultores socialmente desfavorecidos se enfrentan a muchos de los mismos retos. Por término medio, los agricultores socialmente desfavorecidos tienen explotaciones más pequeñas, que producen menos. Hay múltiples factores que contribuyen a esta situación, y son complejos y a menudo sistémicos. Un informe del Servicio de Investigación Económica del USDA para el Congreso ofrece una amplia gama de datos comparativos que ilustran esta situación (USDA-ERS, 1995). Puede encontrar más recursos en la página web de la Agencia de Servicios Agrícolas del USDA sobre minorías y mujeres agricultoras y ganaderas.
Apéndice A Referencias
Abbott, C. 2019. En promedio, los agricultores estadounidenses están envejeciendo, pero una cuarta parte de ellos son recién llegados. Fern’s Ag Insider. El 11 de abril.
Ahearn, M. 2011. Retos potenciales para los agricultores y ganaderos principiantes . Opciones. Vol. 26, nº 2.
Miller, C. 2019. Discapacidades en la población agrícola de Estados Unidos. Olas de ámbar. Servicio de Investigación Económica del USDA. El 1 de abril.
Prater, L. 2018. Una historia del ‘trabajo de las mujeres’. La agricultura de éxito. El 30 de mayo.
Rosino, M. 2016. El desempleo y las familias . En: The Wiley Blackwell Encyclopedia of Family Studies. Wiley Online Library.
USDA-ERS. 1995. Structural and Financial Characteristics of U.S. Farms, 1995: 20th Annual Family Farm Report to the Congress. Boletín de Información Agrícola nº 746. https://www.fsa.usda.gov/programs-and-services/farm-loan-programs/minority-and-women-farmers-and-ranchers/index
USDA-ERS. 2021. Agricultores y ganaderos socialmente desfavorecidos, principiantes, de recursos limitados y mujeres .
Departamento de Asuntos de los Veteranos de los Estados Unidos. 2018. Informe de datos nacionales de suicidio del VA, 2005-2016 . Oficina de Salud Mental y Prevención del Suicidio.
Apéndice A Otros recursos
Recursos de AgrAbility
Productores agrícolas . 2019. Por el Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas del USDA. Aspectos destacados del Censo de Agricultura de 2017 del USDA.
Coalición de Agricultores Veteranos
El proyecto de la mujer agricultora
Minorías y mujeres agricultoras y ganaderas . Agencia de Servicios Agrícolas del USDA.
Coalición Nacional de Jóvenes Agricultores
USDA Nuevos agricultores
De veteranos a agricultores
Apéndice B. Más información sobre el estrés y sus efectos
La Extensión de la Universidad de Maryland y la Extensión Cooperativa de la Universidad de Delaware han publicado Farm and Farm Family Risk and Reslience: A Guide for Extension Educational Programming como parte de un conjunto de herramientas que está disponible en línea. La guía contribuye al creciente cuerpo de investigación que se centra en las graves consecuencias del estrés no gestionado en la granja.
– Cuando el estrés se acumula, la capacidad de tomar decisiones acertadas disminuye (Friborg et al., 2003), la capacidad de adoptar las mejores prácticas agrícolas y de tomar las medidas adecuadas disminuye (Burnett, 2014), y las lesiones y enfermedades aumentan (Jackson et al., 2015). La granja, y los que la cultivan, se convierten en un riesgo.
Además de que el estrés hace más peligrosa la vida en la granja, también está estrechamente relacionado con docenas de problemas de salud a corto y largo plazo. De hecho, el estrés emocional es uno de los principales factores que contribuyen a las seis principales causas de muerte en Estados Unidos: cáncer, enfermedades coronarias, lesiones accidentales, trastornos respiratorios, cirrosis hepática y suicidio (Simmons y Simmons, 1997). La conexión entre el estrés y los problemas de salud no es sorprendente cuando se aprende un poco más sobre la respuesta de lucha o huida y las formas en que nuestros cuerpos y cerebros se asocian para tratar de mantenernos a salvo. Obtenga más información en la publicación de la Clínica Mayo El estrés crónico pone en riesgo su salud.
Apéndice B Referencias
Burnett, E.A. 2014. La influencia del estrés y la dureza del agricultor en la adopción de las mejores prácticas de gestión en la cuenca del Maumee .
Friborg, O., O. Hjemdal, J.H. Rosenvinge y M. Martinussen. 2003. Una nueva escala de calificación para la resiliencia adulta: ¿Cuáles son los recursos protectores centrales detrás del ajuste saludable? Biblioteca Nacional de Medicina, PubMed.gov.
Jackson, D., R. Fetsch y N. Dalsted. 2015. Gestionando los buenos y malos tiempos: Evaluación piloto de la gestión de riesgos de la extensión . Revista de Extensión. Vol. 53, nº 2.
Rautiainen, R.H., J.L. Lange, C.J.Hodne, S. Schneiders y K.J. Donham. 2004. Lesiones en el Estudio de Granjas Seguras de Iowa . Revista de Seguridad y Salud Agrícola. Vol. 10, nº 1. p. 51-63.
Simmons, S. y J.C. Simmons. 1997. Medición de la inteligencia emocional. Publicación de la Cumbre,
Thu, K., P. Lasley, P. Whitten, M. Lewis, K.J. Donham, C. Zwerling y R. Scarth. 1997. El estrés como factor de riesgo de lesiones en la agricultura: Datos comparativos de la encuesta sobre salud y riesgos de las familias agrícolas de Iowa (1994) y de la encuesta sobre la vida agrícola y rural de Iowa. Revista de Agromedicina. Vol 4, No. 3-4. p. 181-191.
Apéndice B Otros recursos
El estrés crónico pone en riesgo su salud . 2021. Por el personal de la Clínica Mayo. Clínica Mayo.
Riesgo y resiliencia de las explotaciones agrícolas y sus familias: Una guía para la programación educativa de la extensión . 2020. Por la Extensión Cooperativa de la Universidad de Maryland y la Extensión Cooperativa de la Universidad de Delaware.
Apéndice C: Más sobre cómo piensa la gente
Muchos de estos tipos de pensamiento distorsionado se solapan entre sí, pero tienen algunas características únicas. Vea si alguno le resulta familiar.
– El perfeccionismo. Tiendes a pensar que todo debería ser perfecto: cómo funciona tu granja, cómo crecen tus cultivos, cómo se comporta tu familia. El problema es que la vida rara vez funciona así.
– Pensamiento de todo o nada. Si una situación no cumple las expectativas, la considera un completo fracaso. Todo es bueno o malo. Como las cosas no suelen ser del todo buenas para nadie, a su vez las consideras del todo malas.
– Sobregeneralización. Usted ve un solo evento negativo, como los daños por inundación, como un patrón interminable de cosas que no funcionan en su vida utilizando palabras como “siempre” o “nunca”.
– Filtrado. Te centras en un solo detalle negativo exclusivamente, por lo que tu visión de la realidad más amplia queda cegada. Tal vez tu matrimonio sea bueno; eso no te importa en estos momentos en los que estás tan concentrado en esta cosa mala.
– Enfoque negativo. En relación con el filtrado, descartas lo positivo en tu vida. Rechazas las experiencias positivas insistiendo en que “no cuentan” tanto. No te sientes regularmente agradecido por lo que es bueno.
– Lectura de la mente. Sin comprobarlo, asumes que alguien está pensando negativamente en ti.
– La adivinación. Predices que las cosas saldrán mal. Alerta de spoiler: nadie puede predecir el futuro. Los estudios demuestran que el 80% de lo que nos preocupa nunca sucede.
– Aumento. Exageras la importancia de tus problemas y defectos o minimizas tus cualidades deseables.
– Razonamiento emocional. Asumes que tus emociones negativas reflejan necesariamente la forma en que las cosas son realmente. Asumes que porque te sientes de una manera determinada -miedo o depresión-, esos sentimientos reflejan la realidad con exactitud. A menudo, no lo hacen.
– Declaraciones de “debería”. Te dices a ti mismo que las cosas deberían ser como esperabas o esperas que sean.
– Etiquetado. (Forma extrema de pensar en todo o nada). En lugar de decir “he cometido un error”, dices “soy un perdedor”.
– Personalización y culpa. Crees que todo lo que ocurre tiene que ver contigo. Literalmente te tomas todo como algo personal, incluso cuando algo no tiene esa intención. Se responsabiliza personalmente de los acontecimientos que no están totalmente bajo su control o quizás culpa a los demás de los errores personales.
– Sobreestimación. Tiendes a sobreestimar las posibilidades reales de que ocurra algún acontecimiento negativo en comparación con la realidad objetiva o científica.
– Catastrofismo. Tiendes a asumir o imaginar que si ocurre algún acontecimiento preocupante, el resultado será una catástrofe y no serás capaz de afrontarlo. Tiendes a ignorar la realidad objetiva y tus habilidades actuales de afrontamiento.
Casi todo el mundo se involucra en alguna de estas formas de pensamiento distorsionado ocasionalmente, o con frecuencia. Si nos involucramos en muchas de estas formas de pensamiento distorsionado con frecuencia, puede conducir a una depresión grave. Sin embargo, no es necesario. La buena noticia, si te resultan familiares algunos de estos tipos de pensamiento, es que tienes muchas cosas que puedes cambiar para sentirte mejor. En eso consiste el campo de la terapia cognitiva y las investigaciones demuestran que realmente funciona. Nuestros patrones de pensamiento son muy maleables. Si usted “tiende” a participar en muchos de los tipos de pensamiento mencionados, puede practicar y desarrollar nuevos patrones de pensamiento que le harán experimentar la vida de manera muy diferente. Las investigaciones sobre el cerebro demuestran que los patrones de pensamiento se parecen mucho a un camino bien trazado en el bosque. Una vez que el camino está gastado, tendemos a recorrerlo una y otra vez; sin embargo, lo emocionante del cerebro es que estos patrones pueden cambiarse. Al igual que podemos abrir un nuevo camino en el bosque, podemos desarrollar nuevos y más saludables patrones de pensamiento.
Una forma de hacerlo es dejar lo que estás haciendo cuando te sientes mal y tomarte el tiempo de revisar esta lista. ¿Te das cuenta de que estás involucrado en algunas de estas formas de pensamiento distorsionado? Si es así, desafíese a sí mismo con los hechos. Piensa en cómo puedes reformular tu pensamiento para que esté menos distorsionado. A muchas personas les resulta muy útil escribir todo esto.
He aquí un ejemplo: Te sientes muy ansioso por el futuro de tu granja. Revisa la lista de comprobación anterior. Ves que estás incurriendo en un pensamiento catastrófico. Piensas que pasará lo peor. Tal vez incluso te vayas al extremo y te imagines en la indigencia y en la calle. Incluso en el caso de las catástrofes de las explotaciones agrícolas, ese escenario casi nunca se produce. La gente suele caer de pie. También ocurren otras cosas que no pueden imaginar, muchas de ellas bastante positivas. Tomamos nota de todo esto y replanteamos nuestros pensamientos. “Mi granja fracasará y me quedaré en la calle” se convierte en “Tengo muchos puntos fuertes. Puede que la granja no fracase, pero incluso en ese peor escenario, es probable que surjan posibilidades desconocidas.”
Cuando nos involucramos en pensamientos que exacerban nuestro estrés, nuestro pensamiento suele estrecharse y, en el momento en que es más importante que veamos que tenemos opciones, nuestras formas estrechas de pensar nos impiden verlas. A veces somos capaces de detenernos y revisar nuestros patrones de pensamiento distorsionados, como se sugirió anteriormente. ¿Qué hacemos cuando eso falla, o cuando simplemente no podemos reunir la energía para hacer esa revisión? En esos momentos, simplemente es importante parar, dejar de pensar. En esos momentos, etiqueta tu pensamiento como parte de un estado mental bajo y no confíes en nada de eso. Estar en ese punto es como meterse en un cubo de basura. Cuando miras a tu alrededor desde el interior de un cubo de basura, todo lo que puedes ver es el interior del cubo. Atribuye todos tus pensamientos en ese momento a “estar dentro del cubo de la basura”. No los tomes en serio. ¿Qué hace usted en su lugar? Simplemente centra tu pensamiento en lo que estás haciendo delante de ti. ¿Estás caminando? Concéntrese en cómo se siente la planta de los pies contra el suelo. ¿Estás paleando estiércol? Concéntrese en cómo se siente la pala contra su mano. Fíjate en lo que hueles. Tómate unas vacaciones de todos tus pensamientos distorsionados y preocupaciones. Esto se llama mindfulness. Tu objetivo es traer tu pensamiento al momento presente y alejarlo suavemente de todos los pensamientos y preocupaciones sobre el futuro. Hacer esto a menudo puede cambiar sorprendentemente su estado de ánimo con el tiempo. De forma gradual o repentina e inesperada, podemos encontrarnos con un estado de ánimo más positivo. Sólo cuando se está en esos estados mentales positivos se puede pensar seriamente en el futuro.
Apéndice D: Más sobre las emociones como estrategia de afrontamiento
El artículo “5 Emotion-Focused Coping Techniques for Stress Relief” (5 técnicas de afrontamiento centradas en las emociones para aliviar el estrés) ofrece recomendaciones y explicaciones concretas sobre algunas estrategias comunes y eficaces para gestionar el estrés crónico (Scott, 2020). Gran parte del estrés en la vida es situacional, lo que significa que el estrés que se siente es en respuesta a ciertas personas, lugares o cosas. El estrés es la respuesta de nuestro cuerpo y pone en marcha nuestro sistema de excitación. En el estrés situacional, esa respuesta se restablece cuando la situación cambia o nos tomamos un respiro. El estrés crónico es un término utilizado para describir la experiencia de estar en el modo de respuesta al estrés hasta el punto de que el cuerpo no tiene la oportunidad de restablecerse, y las personas están en un estado casi constante de excitación. Este es el tipo de estrés que puede ser perjudicial para la salud física y el bienestar mental.
Apéndice D Referencias
Scott, Elizabeth. 2020. 5 técnicas de afrontamiento centradas en las emociones para aliviar el estrés . Muy bien la mente.
Apéndice E: Más sobre el papel de la espiritualidad
Formas en que la espiritualidad puede reducir el estrés
– He aquí algunos ejemplos de por qué la espiritualidad puede funcionar:
– Puede proporcionar un sentido de propósito. Por ejemplo, seguir los propios valores puede dar sentido a la vida. Si alguien percibe que su propósito es seguir ciertos valores, entonces los resultados de lo que logre financieramente, por ejemplo, pueden ser menos importantes.
Formas de cultivar la espiritualidad
He aquí algunas formas de hacer que la espiritualidad forme parte de la vida:
Es posible que puedas recordar algún momento de tu vida en el que hayas sentido este tipo de fuerza. Tal vez fue parte de su vida familiar temprana y una conexión con una religión particular. Inténtalo de nuevo: si te funcionó una vez, puede que te vuelva a funcionar.
También puedes mirar a tu alrededor y fijarte en las personas que describirías como típicamente positivas en sus actitudes y estables en su estado de ánimo. Se podría describir a estas personas como serenas o pacíficas. Esto no quiere decir que estas personas estén de alguna manera alejadas de todo lo que ocurre a su alrededor. Puede que sean algunas de las personas más productivas y vibrantes que conozcas. Considere la posibilidad de hablar con estas personas o, al menos, de prestarles mucha atención para empezar a entender qué es lo que les funciona a usted.
Otra opción es hablar con un líder religioso sobre tus luchas. Puede ayudarte a sentirte más seguro si sabes que lo que compartes es confidencial. Muchos líderes religiosos son también consejeros formados y han incorporado estrategias de salud mental a sus creencias y conocimientos.
El estrés en la granja y el bienestar emocional, Parte I
ATTRA.NCAT.ORG
Esta publicación es producida por el Centro Nacional de Tecnología Apropiada a través del programa de Agricultura Sostenible de ATTRA, en virtud de un acuerdo de cooperación con el Desarrollo Rural del USDA. ATTRA.NCAT.ORG. Esta publicación también ha sido posible en parte gracias a financiación del Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura del USDA, Red de Asistencia para el Estrés en Granjas y Ranchos (FRSAN), proyectos 2019-70028-30464 y 2020-70028-32729.
