Un sistema agroalimentario local, a veces denominado sistema alimentario comunitario, es el conjunto de procesos colaborativos y superpuestos sostenibles que conectan la producción, el procesamiento, la distribución, el consumo y el manejo/recuperación de residuos de alimentos. Un sistema agroalimentario local funcional integra los cinco sectores para servir a los valores de mejorar la salud medioambiental, económica, social y nutricional del lugar y de sus habitantes. Aunque no existe una definición de alimentos locales establecida a nivel federal, en general se acepta que los alimentos locales son aquellos que recorren toda la cadena de suministro, desde la producción hasta la recuperación, en la misma localidad.

La compra de alimentos locales favorece la viabilidad de las economías locales y ayuda a que los agricultores familiares sigan cultivando. También crea una conexión entre los consumidores y los agricultores locales que mejora la salud tanto individual como comunitaria. Esfuerzos como la agricultura urbana, los huertos comunitarios y los programas de compostaje, los mercados de agricultores, los programas “de la granja a la escuela” y “de la granja a la institución” son ejemplos de lo que puede contribuir a un sistema alimentario local saludable.

A continuación, encontrará información práctica sobre aspectos como la creación de un huerto comunitario, la venta directa a los clientes y la relación entre los bancos de alimentos y la recuperación de alimentos locales. Las publicaciones, los podcasts, los vídeos y los blogs proporcionan información sobre como empezar un mercado agrícola, productos de valor añadido, procesamiento de alimentos locales, e incluso la colaboración con los centros alimentarios locales.